Los hindúes descubrieron el poder del mala hecho de semillas de Rudraksha hace miles de años. ¡Y es que esta semilla se considera sagrada en muchas culturas!
La leyenda cuenta que el dios Shiva, mientras bailaba su hipnotizante danza, empezó a llorar al ver el sufrimiento de los seres humanos, y del fruto de sus lágrimas al entrar en contacto con la tierra nació el árbol de Rudraksha para el beneficio de todos.
Rudraksha viene de Rudra, uno de los nombres del dios Shiva, y aksha que significa ojos, “los ojos de Shiva” aunque también se le conocen como “las lágrimas de Shiva”.
Este mala te protegerá de las energías negativas y te aportará paz, claridad y dirección, guiándote en tu práctica espiritual y creando de esta forma espacio para las fuerzas y los pensamientos positivos.
Hemos querido reforzar todas estas propiedades añadiendo una semilla de Rudraksha de mayor tamaño como cuenta gurú. La cuenta gurú se encuentra al final de un mala, conectando el resto de las cuentas a la borla. En sánscrito, la palabra "gurú" se traduce como "portador de luz".